AMITY INTERN TEACHER

Publicado en por Lic.Mario Tornielli

rosas tango 007El programa de embajador cultural de Uruguay -Fulbright y de Amity Institute en Estados Unidos constó de dos áreas de trabajo claramente delimitadas.

En primer lugar, la asistencia a docentes de idioma español en sus respectivas clases de lengua y literatura latinoamericana además de la titularidad en el diseño y desarrollo de los laboratorios de lengua, en los que los estudiantes lograban la mayor aproximación al conocimiento del idioma a través del contacto con el instructor nativo.

El otro aspecto a desarrollar en mi experiencia en Hamline University, versó sobre una presentación cultural propia de mi país, la que sería elegida libremente a mi criterio. La temática seleccionada fue el TANGO y sobre este elemento cultural trabajé teórica y prácticamente.

Desde la dirección del Departamento de Español de la universidad se me estimuló a que recogiera bibliografía y material correspondiente a los años de facto en Uruguay, con especial énfasis en la información que pudiera recabar sobre la participación de Dan Mitrione, quien en misión oficial en nuestro territorio, enviado por Estados Unidos, encontrara la muerte de mano de los tupamaros.

En las siguientes líneas intentaré detallar el contenido de este intercambio cultural que me permitió aprender enseñando. Aportando básicamente desde mi perspectiva, la apertura mental a lo nuevo, el respeto y la tolerancia a lo ignorado, concomitantemente, la actitud orientada a la comprensión de aquellos hechos, fenómenos, costumbres o creencias que identifican a un grupo humano actuando en comunidad en un lugar geográfico distante del mío propio, con tiempos también diferentes a los que habitualmente manejamos en el hemisferio sur.

Mi formación universitaria posibilitó en gran medida que llegara a ser parte de este programa, por el conocimiento de historia latinoamericana, cultura general. Por otra parte, mi experiencia en la enesñanza del idioma inglés aportó lo técnicamente necesario en conocimiento de lengua y pedagogía como para concretar la experiencia.

El intercambio educador-educando en las aulas, fue particularmente interesante para ambas partes, pues a los jóvenes americanos de entre dieciocho y veintitrés años les resultaba meridianamente complejo comprender el modismo del idioma español que utilizamos en Uruguay por el gran contenido de sonidos "elles". En lo personal me resultó un esfuerzo extra, tener que adaptarme al inglés norteamericano, con el plus del acento minesotano.

La preparación del tango como elemento cultural comenzó en Uruguay, tomé clases de la danza tres meses antes de viajar a Estados Unidos con la intención de conocer los fundamentos básicos de la danza y aprender algunas figuras para posteriormente enseñar a mis alumnos. La presentación consistía en mostrar el tango como una danza propia del Río de la Plata en general y de Uruguay en particular. Seleccioné una película para comenzar la exposición "Assasination Tango" protagonizada por Robert Duball y Cecilia Pedrozzo. A través de la película logré ubicar al tango como un fenómeno que despertó la curiosidad de un ciudadano norteamericano que inmediatamente se traslada al Río de la Plata, Argentina, para conocer las tanguerías locales y en las postrimerías de su viaje hace un pasaje por Montevideo en donde también visita escenarios propios del dos por cuatro. La participación de la argentina Pedrozzo le pone el toque "rojo" de pasión y desenfreno a la historia que se va tejiendo sobre los baldozones negros y blancos de los innumerables recovecos de la noche porteña y montevideana.

Una vez mostrada la película, me concentré en trabajar sobre el cortometraje de "La Cumparsita", previa entrevista en Montevideo con la sobrina nieta de Matos Rodríguez, fui instruido acerca del origen del himno de los tangos, producto de un delirio casi patológico de su tío abuelo. Infantozzi, amablemente me obsequió un ejemplar del cortometraje para poder trabajarlo a mi criterio y buen gusto.

La fascinación que les produjo el tango a los estudiantes fue general y logré transmitir los conceptos que encierra el tango como el "Amor" y todas sus derivaciones, engaños, traiciones, melancolía, tristeza, dolor, muerte pero también excitación, pasión demoledora, fuego. Plantée un trabajo escrito como corolario y la pregunta era la siguiente: ¿Qué te sugieren los colores rojo y negro en el cortometraje?

Al broche de oro de la presentación lo puso un atrevido intento de trazar algunas de las figuras aprendidas con Anna Kantarova de República Checa. Yo enfundado en traje negro y pañuelo rojo de seda al cuello, ella, orgullosa representante de su país de Europa Central, en típico outfit americano, jean y buzo universitario. Ambos embelesados encantando a nuestro pequeño gran auditorio al son de La Cumparsita.

 

Cómo interesar a jóvenes de apenas veinte años la mayoría de ellos ciudadanos del país más poderoso del mundo según su entender, de lo que ocurrió en Latinoamérica en los sesenta, los setenta, con los múltiples ejemplos de dictaduras que tuvimos y exactamente qué rol jugó Estados Unidos en estos lamentables sucesos fue el mayor desafío que se me planteó.

Los jóvenes norteamericanos no poseen casi avidez por conocer el resto del mundo, mucho menos saber qué ocurrió en el pasado, apenas de su país, menos aún en lo relativo a América toda o los demás continentes. Intenté extrapolarlos al pasado en principio, simplemente llevarlos a un inicio que recuerdo lo propuse como "La revolución cultural china" y "La revolución rusa" para identificar en ese momento histórico el nacimiento del comunismo, de las izquierdas, para llegar al desencadenamiento de las dos guerras mundiales y hacer especial análisis sobre el resultado de la Segunda Guerra, la formación de los polos Este-Oeste, de la Izquierda-Derecha, de la sociedad capitalista y la sociedad comunista. En otras palabras, la Guerra Fría y su significado de equilibrio de poder, de reparto del mundo en zonas geográficas dominadas por Estados Unidos o por la Unión Soviética.

En el entendido de que era necesario por esa lógica de zonas de influencia del comunismo en el mundo, decidimos con los estudiantes analizar el fenómeno del "foquismo" y el establecimiento de Cuba como foco de propagación de ideologías comunistas al resto de América Latina. Es así que en Uruguay nace un grupo de intelectuales e inquietos ciudadanos que responden al llamado a la lucha con las ideas en principio y las armas más tarde. Debió de existir un aparato represor y son los militares que encarnan la otra mitad trascendente de los hechos.

Me interesó básicamente explicar que en Uruguay el movimiento revolucionario armado no prosperó tanto por razones endógenas como exógenas. Las primeras; la población no acompañó la revolución y sin masas en movimiento las revoluciones difícilmente prosperan. Dentro de las razones exógenas; la Unión Soviética le dio la espalda al movimiento revolucionario una vez que la campaña estaba en marcha, no llegaron los esperados financiamientos externos ni continuaron los entrenamientos en destrezas militares o en doctrinas marxistas como ocurriera antes en las universidades Lumumba o en la Komsomol.

La participación de Dan Mitrione, ciudadano estadounidense, asesor en el Uruguay experto en seguridad de la A.I.D. El infortunado Mitrione fue secuestrado a punta de pistola y herido, transportado a un hospital de campaña de los tupamaros, se le asistió y lograba recuperarse cuando deciden ultimarlo "...Antonio Más Más, que era el verdugo durante el trayecto le disparó y sin emoción y sin excitarse, cuatro balazos: uno en la sien, otro en un oído, el tercero en la espalda y el cuarto en el tórax, con un revólver calibre 38, que les había entregado "Octavio"..." (Fuente. TESTIMONIO DE UNA NACION AGREDIDA)

¿Fue a partir de ese hecho de amplia difusión nacional e internacional, qué en el colectivo se instaló la concientización de que los Tupamaros ya no eran modernos enbanderados con ideas revolucionarias sino algo más pesado de lo que la población sintió temor de acompañar?

Podemos manejar varias hipótesis, más o menos acertadas pero lo innegociable en mi experiencia como agente transmisor de estos hechos, fue contar lo que ocurrió, dar elementos de la realidad, documentados, para que aquellos interesados pudieran formar su propio juicio.

Para concluir el relato de mi intercambio cultural en Estados Unidos no puedo menos que agradecer a la educación en valores que he recibido y a la perspectiva global de mi formación, la que me permitió desenvolverme académicamente con frescura y dominio de temáticas universales. Tuve el enorme orgullo de llevar en la solapa de mi traje la bandera de mi país, sentí en todo momento estar representando a mi gente y a la idiosincrasia de nuestro pueblo. Al regresar a casa comencé a evaluar lo apreHendido, a transmitir mucho de lo visto pero también a buscar foros desde los que pudiera ayudar a Uruguay a desarrollar la cultura como un fenómeno holístico en estrecho trabajo con otras áreas como el turismo, la economía, el ambiente, desde una perspectiva territorial. Teniendo como matriz el ensamble de políticas públicas y el fomento de la permanencia de las mismas en el tiempo.

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